Profesor Oscar Gutiérrez, en Proyecto Sur de Ituzaingó
La educación tiene una finalidad social, por que sus objetivos miran a humanizar y personalizar al hombre, integrándolo al progreso social. Para esto, debe ejercer la función crítica, procurando realimentar permanentemente las pautas culturales y las normas de interacción social que posibiliten la creación de una nueva sociedad participativa y fraterna.
Educar es de por sí un acto político, en cuanto supone un modelo previamente establecido de una sociedad históricamente realizable. debemos educar para una sociedad posible, donde el trabajador sea sujeto de su trabajo y donde las actuales condiciones de vida y formas de organización económica y social no terminen generando situaciones como las actuales, de evidente injusticia social.
Las desigualdades, los abusos, los magros salarios, han llevado de hecho a una situación de conflicto contínuo, y para dar respuestas eficaces a los requerimientos de justicia social, participación y solidaridad que los trabajadores de la educación requieren permanentemente, junto a verdad y justicia.
Debemos establecer un ámbito de discusión donde la problemática laboral se discuta por sobre el autoritarismo y la burocracia administrativa, estableciendo relaciones donde se les garantice a los docentes el ejercicio pleno de sus derechos y su participación y consulta permanente en la implementación de la política educativa.
Hoy el trabajador de la educación en la Argentina ha comprobado cómo se han degradado sus condiciones de vida y de trabajo, en sus derechos y en su dignidad, y se ha visto agredido por la crisis económica que se refleja en su salario y ha sido agredido culturalmente en su calidad de vida y en la defensa de su identidad.
Ante ello, consideramos que la solidaridad y la participación llevarán en su práctica a iniciar un camino sin retorno en un protagonismo de los trabajadores en la defensa de sus derechos, elemento de unión en la acción y en el logro de la justicia y de su dignidad.
Queremos finalmente a través de estas reflexiones, posibilitar que la experiencia y conciencia de la solidaridad que surge del trabajo, donde el hombre vivencia la experiencia de que trabaja con otros hombres y para otros hombres, y no sólo para sí, es precisamente el trabajo entre otros elementos de la cultura humana, el que garantiza la realización de una comunidad familiar y de una comunidad provincial y nacional. Comunidad nacional cuya realización pasa directamente por la solidaridad de los trabajadores y con los trabajadores. Pasa por la efectivización de sus derechos por su lucha por la justicia, y por su inserción orgánica entre gobierno y sindicatos, en pro del bien común.
Objetivos de la política laboral
Por todo lo expuesto proponemos
- Coordinar las iniciativas de los gremios docentes, incorporando propuestas formuladas por las organizaciones sociales y comunitarias.
- Asesorar en el mejoramiento de la situación laboral docente, creando un ámbito donde cada sector discuta los aspectos laborales de su sector específico, a fin de lograr la participación y la coherencia que la gestión requiere en la concreción de la política laboral y educativa.
- Dar cabida a las iniciativas, propuestas y proyectos elevados por los docentes a través de sus gremios, refereidas a los diversos aspectos de su situación laboral, aplicación del Estatuto del Docente, o su adecuación a las nuevas realidades planteadas por la situación socio-económica.
- Actualizar las reglamentaciones laborales docentes, interpretando los lineamientos de la política respectiva de esta gestión.
Para poder garantizar estos objetivos mediante el funcionamiento propuesto, es necesario que la importancia de este ámbito sea reconocida por el conjunto de quienes tienen la responsabilidad de conducir.
Es evidente que debemos determinar en la sociedad argentina que la educación tiene que ser una prioridad, y en un proyecto político de liberación la educación debe ser uno de los derechos humanos irrenunciables a la hora de construir un proyecto de país futuro.
