Carta de una lectora

La Juventud Tresarroyense y una Misión Imposible

Por: Anata, desde la ciudad de Tres Arroyos para Rojo Suburbano

Sr. director de este medio grafico y virtual. Escribo la presente carta para contarle lo que sucede con la cultura joven en la ciudad de donde soy oriunda: Tres Arroyos, que se ubica al sudeste de la provincia de Buenos Aires.
Le cuento que es una localidad pequeña, netamente agropecuaria e industrial, y entre sus mayores atractivos se puede citar que es sede de la Fiesta Provincial del Trigo, evento en el cual se llevan acabo diferentes espectáculos, con artistas locales y otros de reconocida trascendencia. La edición de este año contará con las destacadas actuaciones del grupo Los Tekis y Jorge Rojas.
Si bien la fiesta apunta al disfrute de todo el pueblo, es evidente que por los números programados, se restringe a un tipo de público específico, aquellos a quienes les gusta el folclore como género musical. Ahora bien, a la juventud nunca se la toma en cuenta. Después de dos ediciones en las que no se incluyeron las bandas de rock locales, lo que generó varias quejas, el año pasado el municipio quiso ser inclusivo y montó un escenario alternativo, que comparado al mayor, era de precarias condiciones, con un sonido medianamente acorde, auque no era ni la sombra del Pro watt que se usa para el principal. Todo esto nos pareció una burla, cuando justamente en la pasada edición acortaron la duración de la fiesta, pudiendo haber dejado un día más para que los chicos tengan la oportunidad de usar el imponente escenario principal.
No obstante, luego de que quedó muy notorio esta diferencia, desde la Dirección Municipal de Cultura, se puso en marcha el proyecto “El Anden”, un espacio de la estación ferroviaria que fue cedido para que bandas locales puedan tocar domingo por medio, el cual funcionó hasta diciembre, habiendo quedado cesante hasta marzo próximo. Y como perlita para contar, una situación que me tocó muy de cerca: se inauguró un hermoso teatro municipal que, cuando estaba en su etapa de construcción, se empleó para convocar a las bandas de rock para que ofrecieran un recital a beneficio de la obra. Una vez finalizada la edificación, la Comisión responsable aseguraba, a través de medios públicos, que aquellos artistas que habían ayudado al proyecto del teatro municipal, podrían contar con el mismo… por lo visto esta invitación no se dirigía a los artistas en general, ya que cuando una banda de rock local se acercó para averiguar si podían utilizar las instalaciones, se le contestó que con mucho gusto… si pagaban $.1.000 en concepto de alquiler.
Estos pequeños palos en las ruedas para la juventud, se contradicen con los objetivos de una ciudad que “apuesta” al crecimiento, donde afortunadamente, y para destacar, se formó un Centro Regional de Estudios Superiores con el objetivo de evitar que los jóvenes emigren a otras zonas en busca de oportunidades académicas. Pero estudiar, si bien importante, no es lo único… las personas también se recrean y disfrutan del ocio. Cosa que en esta ciudad llamada Tres Arroyos, para un joven, es una Misión Imposible.

G.V.S