viernes, 23 de enero de 2009

Hagamos examen de conciencia, ¿No iba a estar bueno Buenos Aires?

Por S. Féin

No por casualidad comienza la nota con una imagen antes que con una palabra, pues es así como comenzó esta historia: construyendo una buena imagen. Como decía en un reportaje Osvaldo Bayer, “ como es posible que La Boca eligió en 1904 a Alfredo Palacios, primer diputado socialista de América, y 103 años después elija nada menos que a Macri, un representante de la derecha argentina”.
Es que muchas veces construímos una imagen y nos quedamos aferrados a ella sin discernir cuanto de realidad y cuanto de mentira incluímos en esa construcción. Y en esta sociedad sucede a menudo que optamos por la imagen que nos venden en vez de intentar averiguar cual es el contenido del producto.
Ya sucedió en los ochenta con el ingreso al primer mundo, la paridad uno a uno entre el peso y el dólar (en la que todavía muchos siguen creyendo). Si nos hubiésemos tomado el trabajo de averiguar por los resultados obtenidos en la provincia de La Rioja luego de haberla gobernado por tres períodos, ¿hubiéramos creído tan fácilmente en el discurso de la revolución productiva, en las famosas privatizaciones, etc.?
El muchachito bueno está siendo preparado para intentar llegar a lo más alto en la próxima nueva oleada neoliberal, o como se vaya a llamar, pero que ya está en marcha. No se destacó en las empresas del papá, aunque lo sigan presentando como el joven empresario exitoso.
Acumuló sus supuestas virtudes en la conducción del club Boca Juniors, y empezó a construir imagen. Y a hacerla crecer. Pocos recordaron, en medio de los triunfos deportivos, que al técnico que tantas satisfacciones le dio al club él no lo llevó por elección sino por descarte (pues no lo quería), de los negocios legales, pero, ¿legítimos? Que hizo con el fondo de inversión que creó para el club, o de las denuncias hechas por integrantes del plantel por el cobro de “diezmos” sobre sus transferencias al exterior.
Y la imagen siguió creciendo y llegó a ocupar el ejecutivo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Y algunos pretenden que vaya por más… Esto a pesar de su anterior y mediocre paso por la Cámara de Diputados.
Lo que caracteriza su mandato, es la permanente parálisis en la que cae su gestión cada vez que toma una decisión y ve que genera múltiples rechazos sociales. Inmediatamente pone marcha atrás y se retracta. Entre otros casos, le sucedió cuando quiso recortar las becas a estudiantes secundarios (terminó entregando 16000), cuando anunció que iba a adelantar la jubilación de agentes del gobierno ( se retractó), cuando negó el subsidio para construcción de viviendas a Madres de Plaza de Mayo ( Bonafini se encadenó a la Catedral y Macri pagó), o en abril , en que anunció el cierre del Borda y el Moyano, pero en mayo se retractó. Despidió a miles de empleados, pero ante la oposición gremial, dejó la medida sin efecto y decidió realizar un censo de personal “para estudiar caso por caso”. Estas situaciones se reiteraron en muchos otros casos.
También las denuncias de la prensa lo obligaron a retroceder en numerosas ocasiones: nombró como asesor a su socio Nicolás Caputo (se fue a la semana tras la denuncia mediática). Quiso construir una bajada de la autopista 25 de Mayo en Parque Chacabuco, pero luego de una investigación del programa CQC y quejas de los vecinos, dejó la obra sin efecto.
Parece ser uno de esos actores que ensayan la obra con una calidad extraordinaria, pero cuando se abre el telón y están cara a cara con el público quedan como petrificados. Algo complicado, si de ejercer funciones de gestión pública se trata, ¿no?
Analizando las posibilidades de que una imagen, o de que ésta , en forma más precisa, pueda llegar a ocupar esferas más altas de poder, como algunos pretenden, veamos que sucede, durante esta gestión, en dos áreas importantes.
En Salud, y en concordancia con los sectores privados, se vetó la ley de Producción Pública de Medicamentos, por la cual se iba a crear un laboratorio estatal para producir medicamentos, tanto para los hospitales públicos como para los ciudadanos comunes. El presupuesto de esta área fue el menor de los cinco últimos años: 19%, cinco puntos menos que en 2004 (Ibarra) y cuatro menos que en 2007 (Telerman). Pero esto mucho no le interesa, ya que como el mismo Macri lo dijo, muchos de los pacientes provienen del conurbano. O como diría algún malpensado, es gente que no vota en 2009.
Por otro lado, en Educación, el presupuesto también va a ser el más bajo de los últimos cinco años: un 25%, contra un 28% de la anterior gestión, y una nueva baja para este 2009: 22 ö 23% para educación pública, mientras que los fondos que destinarán a la enseñanza privada van a aumentar un 21%, comparados con 2008.
En ambas áreas hay conflictos casi permanentes, y los números, no las palabras, pueden ser algunas de las causas que ayudan a dispararlos (once días de paro docente, escuelas refaccionadas que no existían, problemas edilicios y de insumos en los hospitales, etc.).
Y como dicen que una imagen vale más que mil palabras, la que Macri eligió para mostrarse en el inicio de su gestión fue la foto que lo mostraba estrechando la mano del mediático empresario que llego al gobierno de Italia, Silvio Berlusconi. Quizá su “alter ego” o la verdadera forma en que ansía gobernar.
Terminando la nota como la comenzamos, ésta apunta a marcar el peligro de creer en las imágenes que se diseñan, sobre algo o sobre alguien; más aún cuando están distorsionadas de lo que en realidad son.
Esta es solo la imagen de alguien que dice mucho más de lo que hace, que califica a su propia gestión como la mejor de los últimos diez años. De quien afirma que todo lo que no puede hacer es culpa del gobierno central y que las protestas sociales son todas conspiraciones. Saber que sucede con estas imágenes, es bueno para poder tenerlo en cuenta en los próximos meses…













2 comentarios:

  1. Las IZQUIERDAS siempre centralizan sus "ataques verborrägicos" sobre el gobierno nacional, y muchas veces dejan de lado a personajes como éste que son quienes empollan el huevo de la serpiente. ¿Será porque es más fácil o porque no saben distinguir entre adversarios y enemigos?
    Es curioso el silencio que sobrevuela la ciudad capital. ¡ Y eso que para un año de gestión sobran las macanas!

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  2. Como decían las consignas en algún tiempo:"MAURICIO no sabe lo que es el trabajo porque siempre vivió de FRANCO". A propósito, ya que muchos hablan del joven y exitoso empresario. ¿En qué empresa, incluyendo las del papito, desarrolló este muchachito una buena gestión?
    ...¡EN NINGUNA! El que no sabe, no sabe... y éste no sirve ¡ni para pequeño burgués! No olvidar que desde el sillón que ocupa, y con buena imagen, salió Don Fernando I "El Aburrido" y así nos fue... Falta que diga Siganme! y la gilada le de un voto de confianza

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